Grano de carborundo negro

Producción de carburo de silicio El carburo de
silicio se puede encontrar en el mineral moissanita, pero rara vez se encuentra en la naturaleza. Se produce sintéticamente mediante una técnica de síntesis llamada método de Acheson. La sílice pura (SiO2) o la arena de cuarzo y el coque de petróleo (carbón) finamente molido se mezclan y se calientan en un horno resistivo eléctrico a una temperatura elevada de alrededor de 1700 a 2500 ° C. A continuación se muestra la reacción química principal que resulta en la formación de ɑ-SiC:

SiO2 + 3C = SiC + CO

El carburo de silicio desarrolla un lingote cilíndrico alrededor del núcleo, formando capas de cristalino grueso. Según la calidad de la materia prima, el SiC se puede producir en verde o negro. Luego, los lingotes de SiC se clasifican y procesan para la aplicación específica para la que están destinados. Se pueden triturar, moler o tratar químicamente para lograr las propiedades requeridas para su utilización.

Aplicaciones del carburo
de silicio Se ha descubierto que la excelente combinación de propiedades que tiene el carburo de silicio es una opción de material prometedora para aplicaciones de alta temperatura y resistentes al desgaste.

• Material abrasivo
  Los polvos de carburo de silicio se utilizan para procesos de maquinado abrasivo como esmerilado, pulido con chorro de arena y corte con chorro de agua. El SiC se puede laminar en papel, tela o madera para producir un agarre por fricción. También se puede utilizar para dar forma, pulir y pulir otros materiales.
• Sensor de gas de alta temperatura El
  carburo de silicio se utiliza como dispositivo de detección en la producción química y en las industrias de prueba de turbinas o motores para detectar gases inflamables y combustibles en entornos agresivos, de alta temperatura y corrosivos.
• Electrónica
  Los carburos de silicio se utilizan como semiconductores en muchos elementos del circuito debido a su alta resistencia a la tensión. La resistencia al voltaje del SiC es diez veces mayor que la del silicio ordinario e incluso funciona mejor que el nitruro de galio en sistemas que exceden los 1000V. Como tal, el SiC resulta valioso en el desarrollo de vehículos eléctricos, inversores de energía solar y sistemas de sensores.